Banal, como falto de magia
sin mentor, ni aprendiz
con el corazón en un rincón
colgado en el perchero
no hay tiempo, la banalidad apremia
Problemas banales
soluciones banales
el desafío está en otro lado
el sabor, también
hay un grito que te aturde la garganta
y las manos tiemblan
los codos se sienten fríos
la garganta con ese sinsabor tan particular
Llegó la tristeza al alma
lenta pero consistente
la lluvia se aferra al cuerpo
el horror de no poder ocuparse de lo banal.